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2. El Dios de la Abundancia en La Vida de Jesús

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En Su Biblia Lea Esto en Voz Alta

Lucas 4:14-21

Memorise Este Versículo

Juan 2.5 «Su madre le dijo a los que servían: Haced lo que os dijere.»

Después Comente Sobre Esto

¿Qué diría usted sobre lo que sería un estilo de vida aceptable para un creyente en su cultura, que le permitiría tener algo extra para darles a otros?

Algo para Hacer Antes de la Próxima Vez

Usted no tiene que alimentar a 5,000, pero dé una simple comida para una familia muy pobre con la que usted nunca haya comido. Invítelos a su casa, cuarto o iglesia o vaya y llévelos a comer con usted.

Trabajo de Diploma Escrito

Escriba una página enlistando tantas ocasiones diferentes como pueda, en que Jesús proveyó algo para la gente necesitada.

Medite Palabra Por Palabra Sobre Este Versículo

Lucas 19.26

Cuando leemos en Mateo, nosotros podemos confirmar la declaración de que Dios no cambia – particularmente en el área de las finanzas, sobre la que hay amplias escrituras en el Nuevo Testamento que nos lleva hacia esta conclusión.  Primeramente, podemos ver a este Señor que no cambia, el más claro de todos, cuando vino a esta tierra en la forma de Jesús – su vida y ministerio muestran cómo todos aquellos que le obedecieron, recibieron de El – y a menudo la provisión fue de una naturaleza espectacular.

En Lucas 4:16, Jesús se prepara para comenzar su ministerio terrenal y entra en la sinagoga y aplica una porción del Viejo Testamento a si mismo y a lo que su ministerio alcanzaría: «El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres». Lucas 4:18.

Consecuentemente, pareciera que la primerísima cosa de la que habló Jesús concerniente a su  Mesianismo y su ministerio fue que El quería satisfacer las necesidades de los pobres. Más adelante, los seguidores de Juan El Bautista vienen y le preguntan a Jesús si realmente El es el Mesías y Jesús les confirma que El es; sin embargo, no se los dice directamente sino que como prueba de que El es el Mesías, comienza a enumerar lo que El había cumplido.

En Mateo 11:5, una de las señales que Jesús menciona a los seguidores de Juan El Bautista para demostrar que El es el Mesías es: «Las buenas nuevas son anunciadas a los pobres».

En el principio de su ministerio, su primera señal milagrosa fue convertir el agua en vino en las bodas en Caná de Galilea (Juan 2:11) – esta provisión y abundancia demostró su gloria y  motivó a los discípulos a poner su fe en El – pareciera que sus discípulos conocían que si El era el Mesías, El estaría caracterizado por la provisión y la prosperidad.

No es lo mismo hoy cuando los hombres y las mujeres ponen su fe en el real Jesús de la bondad y la provisión – pero también muy a menudo ¿El no es descrito como un pobre que les exige a sus seguidores ser pobres como El? Quizá la falsa imagen de que para ser un Cristiano uno tiene que ser pobre le ha impedido a una gran cantidad de gente venir a Jesús y pasar sus vidas siguiéndole.

Parece que este método fue ampliamente utilizado por Jesús – antes que nada, El revela su bondad y su buena voluntad hacia la gente. Esto les lleva a reconocer Su gloria y Su majestad, resultando, entonces, que ellos no pueden resistirse a seguirle – Lucas 5:1-11 revela con exactitud este comportamiento que es empleado por Jesús nuevamente.  Después de la fatiga de una dura noche, los discípulos agotados escuchan la voz del Maestro y la provisión de Jesús es vista en una pesca sobreabundante (Lucas 5:7).

Como resultado de esto, Simón Pedro (y Santiago y Juan), tienen una revelación de Su majestad y su gloria (Lucas 5:8-10) y consecuentemente aquello que había sido un simple conocimiento ahora se convierte en un total abandono y devoción en Jesús. En ambos hechos, la conversión del agua en vino, y la pesca abundante, Jesús atrajo al pueblo a poner su fe en El por el despliegue de su complacencia y habilidad para proveerles abundantemente a ellos.

Realmente, así como Jesús usó este método al principio de su ministerio para revelar su propia verdad a sus discípulos y atraerlos a El muy de cerca de su ministerio terrenal, El hizo lo mismo otra vez para fortalecer, animar y reafirmar la fe de sus discípulos. Después de la resurrección (y tres años del caminar de Jesús), la fe de los discípulos se debilita y vuelven a su viejo estilo de vida de pescadores (Juan 21:1-30).

Una palabra es dicha por el Maestro y es obedecida. Juan 21:6 muestra a Jesús revelando su bondad a sus discípulos; Juan 21:7 enseña que este acto de provisión significa que los discípulos, quienes ignoraban previamente quien era Jesús, instantáneamente percibieron que era el mismo Señor de la gloria. Finalmente, estos dos pasos tuvieron el mismo efecto que antes – los discípulos ahora no pueden ayudar, pero le siguen, atraídos por Su bondad hacia ellos.

De todos los milagros de Jesús, el único que está registrado en los 4 evangelios es el milagro de la alimentación de los 5,000. Nuevamente el principio sostiene la verdad de que aquellos que siguen a Jesús son abastecidos por él, y así vemos en Mateo 14:21 que mientras habían 5,000 hombres, también habían mujeres y niños, haciendo un número total de probablemente más de 10,000 personas.

La misma situación se aplica a la alimentación de los 4,000. Mateo 15:38 revela que habían 4,000 hombres, y de igual manera mujeres y niños, por lo que no es irrazonable sugerir que el número de personas alimentada fue el doble.

La provisión de Jesús para todos aquellos que le siguen se ve de una forma aún más espectacular cuando Pedro es instruido de que él encontrará el dinero necesario para pagar los impuestos, dentro de la boca de un pez (Mateo 17:27). Aún en la forma más extraña y en las circunstancias más inverosímiles, la habilidad de Dios para proveer a su pueblo simplemente no puede ser contenida.

Finalmente, cuando vemos el interior de la vida de Jesús, podemos ver su estilo de vida más vívidamente en relación al dinero en el hecho de que El proveyó para sus discípulos, y que El hasta tenía una cartera y un tesorero, llamado Judas Iscariote. De hecho, Juan 12:29 muestra que cuando Judas iba a traicionar a Jesús, algunos de los discípulos pensaron que él iba a darle algo a los pobres – parece  entonces que era una cosa corriente de Jesús instruir a Judas a que les diera a los pobres.

Aún más,  se ha calculado que aproximadamente la mitad de las parábolas que dijo Jesús son en relación al dinero – Da la impresión que el dinero es un área de tal importancia que el Hijo de Dios tuvo mucho que decir acerca de él.

En particular, la parábola de los Talentos (Mateo 25:14-30) y la parábola de las minas (Lucas 19:12-27) proveen una severa lectura sobre la actitud de Jesús acerca de la riqueza y su creación y la pobreza. En ambas parábolas, la persona que había hecho una prudente  y buena administración del dinero y había buscado cómo usar sabiamente el dinero que se le había encomendado, fue la que recibió el elogio y la afirmación del Maestro.

Recíprocamente, la persona que no hizo ningún esfuerzo para multiplicar el dinero dado a él y buscar su propia prosperidad por consideración al Maestro, es la que en ambas parábolas recibe una cruda reprimenda. Claramente, Jesús está esperando que nosotros seamos activos en poner a trabajar el dinero que El nos ha confiado para que ganemos aún más y que, entonces, podamos invertir en Su Reino.

De esta forma, por último, ¿no podemos abandonarnos en la bondad de Jesús y decir que si El puede proveer dinero en la boca de los peces para pagar los impuestos de los paganos, cuanto más puede El proveer dinero para bendecirnos con un estilo de vida aceptable y tener dinero extra para dar y ver hombres y mujeres salvados del infierno?

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3,113,434 habitantes los Cristianos un poco más numerosos que los Musulmanes. Paralizados por el Comunismo, ateismo y la corrupción. La Iglesia es joven pero en crecimiento.

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