
La persona más difícil con quien negociar es consigo mismo. Sus ojos ven algo. Su corazón lo desea, y usted se imagina a sí mismo contándole a sus envidiosos vecinos cuan poco pagó por ello, hasta que otra voz le habla. ¿Qué dice? ¿Puedes regatear para ganar? Descúbralo en Las Historias DCI.
Las Historias DCI te ofrece 100 mini artículos para que los copies gratis para tu propia página o boletín de tu iglesia.
Tambien se dispone en: InglésFrancésAlemánIndonesioPortugués, Brasil
Deja una respuesta